Liposucción del lipedema
El principal propósito es mitigar el dolor, mejorar los síntomas y detener la evolución de la enfermedad. Aunque la cirugía no constituye una cura para el lipedema, puede ser sumamente efectiva en situaciones de dolor continuo después de un tratamiento conservador prolongado.
La cirugía recomendada si tienes lipedema es la liposucción, es decir, la eliminación de grandes volúmenes de grasa. El objetivo principal es aliviar el dolor, mejorar los síntomas y frenar la progresión de la enfermedad. Aunque la cirugía no cura el lipedema, puede ser altamente efectiva en casos de dolor persistente tras un tratamiento conservador prolongado.
Es imprescindible acudir a un cirujano especializado en lipedema. Por este motivo, ponemos a tu disposición el mejor equipo de cirujanos expertos en este tipo de liposucciones.
¿Cuánto cuesta la cirugía
La cirugía de Liposucción para el tratamiento del lipedema varía en función del diagnóstico médico previo. Existen 4 tipos de grados de lipedema, en función de ello, el presupuesto puede variar, ya que le técnica, duración de la cirugía y postoperatorio también variará.
Para que puedas hacerte una idea, su precio parte de un coste de 5.995€ aproximadamente. No obstante, te recomendamos acudir a una 1ª visita diagnóstica gratuita con el equipo de Cirujanos Plásticos, Reparadores y Estéticos a fin de obtener tu presupuesto personalizado.
Preoperatorio
Para el preoperatorio, es necesario realizar una semana antes de la intervención una sesión de fisioterapia, de la mano de nuestros fisioterapeutas especialistas en lipedema.
Además, iniciarás un asesoramiento nutricional anti-inflamatorio para mejorar los resultados. Esta dieta específica para pacientes de lipedema continuará después de la cirugía y se alargará hasta que el especialista en lipedema lo considere necesario.
Intervención
El procedimiento quirúrgico implica la eliminación del tejido adiposo afectado mediante liposucción y la extracción manual de Lipedema para lograr resultados efectivos y beneficiosos.
Además de mejorar la apariencia estética, la mayoría de los pacientes experimentan una notable mejoría en los síntomas y una mejora en la calidad de vida. Si bien los resultados son evidentes desde el principio, suelen ser más notorios aproximadamente un mes después de la cirugía y continúan mejorando en los meses siguientes.
El tiempo de hospitalización suele ser de una noche, aunque puede variar según el grado de Lipedema y la recuperación de cada paciente.
Nuestra fisioterapeuta suele realizar el primer drenaje linfático manual en la habitación del hospital al día siguiente de la intervención.
Duración de la operación
Sedación
Hospitalización
Postoperatorio
Las pacientes suelen tardar entre tres y cuatro semanas en volver al trabajo y retomar sus actividades habituales, aunque esto también depende del grado de Lipedema y las características individuales de cada paciente.
Además, es necesario acudir a fisioterapia durante las dos semanas posteriores a la operación. Se realizarán dos sesiones la primera semana, y una sesión la semana siguiente.
Esta terapia se complementa con 10 sesiones de drenaje linfático cada 2-3 días, en función de la evolución del paciente.
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